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| Por: Mariono Santana Rosario |
El principal activo de los partidos del sistema ha dejado ser la calidad de su membresia para pasar ha ser, esta, tan solo un amasijo borreguil cuya voz no se valora,mas bien se estima en términos cuantitativos y se desecha con descaro luego del triunfo.Amparado, el liderazgo, en unas inescritas leyes de mercado que signan la política en estos tiempos de inversión de valores.
Cualquiera con el dinero suficiente para comprar votos y consciencia se entroniza en cargos electivos que desde luego usara con fines de acumulación de riquezas para sus bolsillos y no con el fin de servir al pueblo que, con actitud servil, le reitera su apoyo a cambio de las miserables migajas que estos les dispensan. Esa, lamentablemente, es la realidad de nuestro medio.
Por ello, el rechazo casi general de la franja pensante de la población a quien es muy pero muy difícil de convencer para que participe activamente en la política partidaria.
Sin animo de buscar culpables en esta lamentable situación,pero nos animamos a decir de que si nuestros dirigentes continúan en la horrible practica de,solamente, usar como herramientas políticas, aspectos tan feos de la conducta humana como lo son: la trapisonda,la zancadilla, la mentira, el descaro,la falta de agradeciendo ,la corrupción,la diatriba,la descalificación,la hipocresía,la deslealtad y tantas otras "suciesas", con las que empañan el ejercicio, otrora noble, de la política;prontamente se quedaran, en los partidos y con ellos, tan solo los mediocres,los delincuentes,los tecatos,los ignorantes,los incapaces,los ladrones y pusilánimes.
Cualquiera con el dinero suficiente para comprar votos y consciencia se entroniza en cargos electivos que desde luego usara con fines de acumulación de riquezas para sus bolsillos y no con el fin de servir al pueblo que, con actitud servil, le reitera su apoyo a cambio de las miserables migajas que estos les dispensan. Esa, lamentablemente, es la realidad de nuestro medio.
Por ello, el rechazo casi general de la franja pensante de la población a quien es muy pero muy difícil de convencer para que participe activamente en la política partidaria.
Sin animo de buscar culpables en esta lamentable situación,pero nos animamos a decir de que si nuestros dirigentes continúan en la horrible practica de,solamente, usar como herramientas políticas, aspectos tan feos de la conducta humana como lo son: la trapisonda,la zancadilla, la mentira, el descaro,la falta de agradeciendo ,la corrupción,la diatriba,la descalificación,la hipocresía,la deslealtad y tantas otras "suciesas", con las que empañan el ejercicio, otrora noble, de la política;prontamente se quedaran, en los partidos y con ellos, tan solo los mediocres,los delincuentes,los tecatos,los ignorantes,los incapaces,los ladrones y pusilánimes.
SOLO UNOS POCOS PARECEN DAR IMPORTANCIA A LO QUE DEBERÍAN (y ,a veces son los menos exitosos).Los demás, como siempre, en sus andanzas
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