LAMENTO OPORTUNO

Desdibujé cada pizca de mi sonrisa. Viéndome, de pronto, junto a una mancha verde que, furiosa, negaba tener algo que ver con la esperanza. Mis cristalizados ojos, parieron tantas gotas de tristeza que hicieron que en los patios de mis mejillas crecieran mares de injusticias. Estas, luego, se hicieron  tan añejas como la voces que pedían dignidad. Pero que va, un reloj indolente no se cansa de decirme que es tarde, que solo es tiempo de partir hacia un infierno distinto: sin monstruos escondidos en los montes; sin oficinas repletas de  concavidades negativas, sin gobiernos ilusorios ni temores ciertos que asechen en la oscuridad.
Alguien, sin dedos hoy, tuvo el atrevimiento de señalar la noche y en vez de ganar el cielo obtuvo un manantial de reproches.Un alguien frío gritó al final de la partida: -"¡Este es el valle del cohecho, en donde los muertos se creen vivos y los vivos están muertos ; donde el  honesto huele a prisión y un  ladrón andan suelto.  donde nada es verdad y todo parece cierto!"...Ya, callaron a ese alguien y de nuevo...de nuevo reina el silencio.
Mientras todo eso simula que pasa, dos niños, uniformados de tierra y cielo: juegan, sentados en sucios pupitres, a un juego extraño...al que llaman futuro.El juego éste no existe pero, entre ellos...entre ellos no lo sabe ninguno...y lamentarlo hoy, me ha perecido oportuno.

Autor :Marino