En los pies de Juan Bolivar

Debe de ser un trago muy amargo,después de enfrentar al régimen de  Balaguer ,de rechazar todo tipo de propuestas indecentes de las cuales pudo haber salido pletórico de riquezas y "facilidades"; venir a enfrentarse a la sola idea de recibir en los finales de su dilatada carrera de periodista ético,con una repulsa social, por mínima que esta sea. Tan solo por el hecho de esgrimir su voz en favor de los cientos de desnacionalizados que "purgan" condena en sus casas, sin poder estudiar ni trabajar. pues carecen de sus documentos de identidad como dominicanos de ascendencia haitiana que son..
No se me hace tan dificil colocarme en sus zapatos, por razones que no viene al caso ahora  destacar; pero si ésta sociedad se respetara, estuviera en las calles defendiendo a ese hombre que ha dedicado su vida al periodismo serio y sin maculas. Y no en la acera de enfrente, haciéndole la segunda a gente que viene de la cloaca de la historia. Así las cosas.

Estas son lentejas, si usted quiere las toma o sino las deja.