AMOR DE TIERRA
Tiembla,de forma austera,
su voz de agua;
Tímido riachuelo
que desmiente a las rocas,
y fortalece sus ganas
hasta besar la mar.
Cada costado de su liquida mirada,
se traga las distancias
al paso de la vida,
atraído por una fuerza invisible
e imperturbablemente cierta,
que le domina los pasos.
Crece en velocidad,
el ojo gris de las hojas muertas
sobre su pecho;
el tronco, burlón y cansado, sede
a sus encantos y corre,
rió abajo, enamorado
de los peces y del fondo lodoso
que,de cuando en vez tiñe,
de tierra fértil, su alma.
Allí muere, junto a la lluvia,
en la ria de la calma.
Marino.
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