domingo, 1 de febrero de 2015

AMOR DE TIERRA

Tiembla,de forma austera,
su voz de agua;
Tímido riachuelo 
que desmiente a las rocas,
y fortalece sus ganas
hasta besar la mar.
Cada costado de su liquida mirada,
se traga las distancias
al paso de la vida,
atraído por una fuerza invisible
e imperturbablemente cierta,
que le domina los pasos.

Crece en velocidad, 
el ojo gris de las hojas muertas 
sobre su pecho;
el tronco, burlón y cansado, sede
a sus encantos  y corre, 
rió abajo, enamorado
de los peces y del fondo lodoso
que,de cuando en vez tiñe,
de tierra fértil, su alma.
Allí muere, junto a la lluvia,
en la ria de la calma.




Marino.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario