sábado, 29 de agosto de 2015

EL FRUTO DE MUCHOS AÑOS DE  ESFUERZO,
 Por fin en proceso de edición.




Mi padre, don Pedro Felix Hernandez Santana, fue un gran hombre. Quienes tuvieron el gusto de conocerlo lo atestiguan. Entre las cosas que heredamos de el, mis hermanos y yo, fue el amor al trabajo. Desde muy pequeño anduvimos imbuidos de el deseo de generar recursos propios a través de el esfuerzo laboral. Así que, hasta donde recordamos, comenzamos con una pequeña limpiabotas cuando apenas teníamos como cinco años; mas luego fuimos panadero y luego nos íbamos mi hermano y yo a picar cañas con nuestro padre. Luego fuimos recomendados para ingresar al departamento de ingeniería del ingenio como pintor de brocha gorda, junto a un señor que llaman Simin y que anda por ahí. Después añadimos a nuestro primo Domingo Rincón. Mas tarde, ante el descalabro de la industria azucarera, nos fuimos con Juan Moreta para la finca de Carlomagno Gonzalez, en donde nos iniciamos como carpintero. Ya en los ochentas caímos en zona franca en donde duramos un buen tiempo ganándonos la vida por un promedio de casi veinticinco años. Al salir, anduvimos por el área turística laborando en varios hoteles del área.
Luego vinieron tiempos duros y nos fuimos a buscar la vida en el área de la construcción conformando una extraordinaria brigada para instalar puertas y ventanas en la villa que se construía con motivo de los juegos panamericanos. Nuestros jefes quedaron tan complacidos, con el trabajo, que seguimos con ellos por un tiempo mas, luego de concluida la villa.
Hace unos años, estuvimos por una empresa de cemento de la provincia, para luego regresar al área del turismo nueva vez, terminando en el área de seguridad privada , una famosa generadora eléctrica .
Cuarenta y tantos años de trabajo serio e inteligente en donde me gane el aprecio de mucha gente pues en esos espacios en donde tuvimos algún papel dirigenciar, jamas lo ejercimos con despotismo ni abusos. y testigos hay muchos.
Siempre demandamos calidad y responsabilidad pero, eso si, reconociendo en el hombre y la mujer de trabajo el elemento principal dentro de los activos de las empresas en las cuales laboramos.
Hoy día, ya, con la gracia de Dios y el esfuerzo de mi esposa ,hijas y hermanos, he tenido la oportunidad de poseer un negocio propio, en donde podemos determinar nuestro propio horario. Gracias a ello, hemos dedicado tiempo a la escritura y a la lectura (nuestra gran pasión). Agradezco  a mi familia que entienda las razones por las cuales estoy tanto tiempo al lado de la computadora. Hoy, solo estoy a un tris de ver los frutos de tantas horas de labor intelectual. Sin pretensiones malsanas ni aspavientos molestos, pronto veré el primer hijo de mis desvelos. En espera de que sigan apoyándome quienes hasta ahora lo han hecho.

El trabajo tiene sus frutos. ojala que nada entorpezca mi desarrollo en un ambiente tan competitivo y difícil como es el área de la escritura.
Tengo que agradecer a tantas personas que seria extenso pero entre los que me han ayudado estan mis amigos de TEXTALE Y del COLOQUIO DE ESCRITORES HISPANOS, en especial a la doctora DORIS MELO.

GRACIAS.

Marino Santana Rosario.

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