PESADILLA

Todos quedaron helados, ante el indescifrable alarido que provino del cuarto contiguo. Eran muchas las noches en vela, esperando ver,  cual de todos engrosaba la terrible lista. Nadie quería ser el próximo, en la insomne cadena de victimas, de este misterioso y ruin…asesino de los sueños.

Cada una se pasaba las noches contando su tormentosa experiencia: Uno decía de su interminable caída al vacío y de cómo  un terremoto terrible permitía que se lo tragara la tierra. También alguien tuvo aquella de la mar inmensa a su alrededor y de cómo se ahogaba sin morir. Y así, sucesivamente, fueron apareciendo, relato tras relatos, una por una, las más clásicas y horripilantes pesadillas las que llenaron de horror, las noches y camas de la gente sencilla.

▬No me sigan mirando, ya se que falto yo. ▬Dijo uno que amenazaba la noche con ojos desmesurados.

▬Si lo he dejado para el final, es porque yo soy el asesino de sus sueños.▬ Todos Quedaron sorprendidos y absortos, cavilando en su extraña franqueza.

▬ Esta es mi pesadilla, aquí espero en vano que uno más me permita aniquilar sus aspiraciones por medio de infundirle ese infundado temor a dormir y a soñar, ese es mi papel. ▬comentó sin remordimientos, mientras retiraba su mullida almohada.

▬Mi más temida pesadilla consiste en que despierten y ya no tenga yo ninguna razón para existir. En su insomne existencia, preñada de angustia, está mi placer.

▬El alarido que escucharon fui yo, al descubrir que mis sueños están contados. Y que llegará un día en que todos despertaran a la vida, pletóricos de alegría; en un mundo en donde cada uno gozara de sus logros y realizaciones, porque, allí, ya nadie temerá soñar.

¡De repente, un gran reloj despertador estalló en un solemne repicar, Y, repentinamente, todos comenzamos a despertar…despertamos para de nuevo  oír, sorprendidos, como otro terrible alarido, explotaba en la distancia!

                                             Fin